Dejen de meterse en la vida de los demás
permitan a cada quien vivir su vida
de la misma forma que Uds quieren vivir la suya
pues cada quien tiene su manera de vivir.
Yo tengo la mía, y me gusta
sí, me gusta mi vida
la vivo y disfruto intensamente.
Me rebato entre la alegría y el sufrimiento
así la vivo, así la siento.
Me molesta profundamente
que una cuerda de pendejos
se la pasen criticando
el que yo parrandee y beba aguardiente.
¡ ENTREPITOS!
Si yo bebo aguardiente
es porque Dios me ha brindado
tan exquisito disfrute
y porque considera que siendo yo su hijo
y siendo yo tan bueno como él desea
bastante lo merezco.
Por eso Él me protege
no habrá pancreatitis
ni cáncer ni diabetes
infartos o cirrosis
ni alguna otra enfermedad
creada por gente enferma
de esta sociedad:
sabihondos, engreídos y
entrépitos.. por demás.
Lo que sí podría ocurrir enhorabuena
es su llamada: “Juan, no bebas más”
“ ya lo viviste, ya disfrutaste… basta, Juan”
hasta que él quiera, pues, así será.
Porque Dios no mata ni hiere ni castiga
Dios es de dimensiones tales
que en la mente humana no cabe
sólo habita en nuestros sentimientos
Dios es impensable
Dios no es razonable.
Dios –amigo mío- es eso:
únicamente Dios.
Quien no comprenda esto
vive en las tinieblas, bamboleando
temeroso y disperso, entrepiteando
criticando todo y a todos.
Son seres que viven sin fe
en lo que hacen, en lo que sueñan
en lo que planean y en lo que desean.
Quizás por eso
nunca les falta un problema
con la mujer o con el marido
en el trabajo o con los hijos
nunca les falta un dolor
una gripe o una alergia
un miedo a todo, un temor
insomnio o depresión.
Quizás por eso
andan de doctor en doctor
de terapia en terapia
pero nada les resulta
porque es tal su entrepitura
que está dentro de ellos
y bien lejos de la ciencia.
De manera –amigo mío-
que si quieres disfrutar tu vida
y de veras mejorar
deja a los demás la suya
y olvídate de entrepitear.