Los hijos son del vientre
Y del semen
De aquellos que los quieren
Y de los que no quieren
De aquellos que sí pueden
Y de los que no pueden
Pues los hijos son del alma
Del mundo y de la vida
No sólo son del cuerpo.
Cierto
Pero también hay hijos
En el color del sol
Y en el ensueño
En la luz de la luna
Y en el deseo
Hay hijos en el aire
Y en el cielo
En la palabra joven
En la voz del viejo
Hay hijos sobre la tierra
También en el subsuelo.
Cierto
Hay hijos en el espacio
Hay hijos en el tiempo
En el amor del padre
La madre y los abuelos.
Cierto
Hay hijos en la carne y el espíritu
De vivos y muertos
Hay hijos en otoño y primavera
En verano y en invierno.
Cierto
Hay hijos en el paso del viajero
Que su huella siembra en el estero
En cada ser que aún de lejos
Observa la intención
De lo que hacemos y no hacemos.
Cierto
Hay hijos en el frío
Y en el fuego
En las afueras
En los adentros
Hijos hay en libertad
Y en el encierro
En el que tiene mucho
Y en el que poco tiene
En el que tiene patria
Y en el que está en destierro.
Juan A. Aquino A.